Desde niña soñé con tener una hermosa boda y una linda familia. Veía los cuentos de hadas y las películas de amor en donde las bodas eran hermosas, perfectas, románticas y felices.
Al paso de los años llegó el gran momento, a mediados del 2012 mi novio me pidió matrimonio. ¡Lloré de alegría! era lo que siempre había esperado y soñado. Le di la buena nueva a mis amigas y a mi familia y comencé a planear mi boda perfecta.
¡No sabía que era tan complicado! hay que pensar en mil detalles: el banquete, el salón, la música, la iglesia, las flores, los vestidos de las damas de honor, la bebida... me sentía muy frustrada porque cada cosa era más cara que la anterior y yo tenía un presupuesto limitado.